jueves, 18 de junio de 2009

Los Príncipes de Asturias presiden la entrega de la XVIII edición del Premio Bartolomé de las Casas









Los Príncipes de Asturias presidirán hoy en el Palacio de la Zarzuela el acto de entrega de la XVIII edición del Premio Bartolomé de las Casas, que este año ha recaído en el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas de México. Este premio, convocado por la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y Casa América, pretende reconocer la labor de personas o instituciones en la defensa del entendimiento y concordia con los pueblos indígenas de América, en la protección de sus derechos y en la defensa de sus valores. El jurado ha destacado del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas -fundado en 1989 por Samuel Ruiz, obispo de San Cristóbal de las Casas- su larga trayectoria en defensa de los derechos de los pueblos indígenas del estado de Chiapas, su continuada labor a favor de la mejora de su situación socioeconómica y el fomento de una cultura del diálogo, la tolerancia y la reconciliación.

Don Felipe y doña Letizia presiden en Navarra la entrega del Premio Príncipe de Viana a la Cultura

El próximo miércoles 10 del corriente tendrá lugar en el Palacio de la Zarzuela, el acto de entrega de la XVIII edición del Premio Bartolomé de las Casas, que ha recaído en el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, de México. Al acto presidido por SS.AA.RR los Príncipes de Asturias, asistirá la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez. El jurado reunido el pasado 10 de diciembre en la Casa de América, bajo la Presidencia de la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, destacó del Centro de Derechos Humanos "Fray Bartolomé de las Casas", fundado en 1989 por D. Samuel Ruiz, Obispo de San Cristóbal de las Casas, su larga trayectoria en defensa de los derechos de los pueblos indígenas del Estado de Chiapas, su continuada labor a favor de la mejora de su situación socio-económica y su fomento de una cultura de diálogo, tolerancia y reconciliación. El Premio convocado por la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y la Casa de América, otorga el reconocimiento internacional a aquellas personas o instituciones que hayan destacado a lo largo del tiempo en la defensa del entendimiento y concordia con los pueblos indígenas de América, en la protección de sus derechos y el respeto de sus valores



La Princesa Letizia entrega la primera beca Fero a un proyecto contra el "cáncer del desarrollo"

La Princesa de Asturias y Girona, doña Letizia, entregó hoy la primera Beca Fero de Investigación Oncológica Traslacional, de 70.000 euros, al jefe del departamento de Oncología del Hospital Sant Joan de Déu, Jaume Mora, que en los próximos dos años liderará una investigación contra el sarcoma de Ewing, más conocido como "cáncer del desarrollo", que afecta a niños, adolescentes y adultos jóvenes. Mora se mostró muy agradecido por el galardón, al que concurrieron un total de 17 proyectos, que permitirá desarrollar un estudio multicéntrico de investigación y tratamiento de los tumores de la familia del sarcoma de Ewing, que involucrará a cinco centros del Grupo Español de Investigación en Sarcomas (GEIS) de Catalunya. El sarcoma de Ewing es un tipo de cáncer de pronóstico grave con una superviviencia libre de enfermedad a los cino años del 60 por ciento en los casos sin metástasis y mortal en la gran mayoría de los que se presentan con metástasis con una incidencia anual de 0,6 casos por millón, según Mora, que ha trabajado en el Hospital de Cornell University y el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, ambos en Nueva York. El impulsor de la Fundación Fero y director del Instituto de Oncología de Vall d"Hebron (VHIO), José Baselga, destacó del trabajo premiado que encarna "perfectamente" el espíritu del premio, que busca mejorar la aplicación de la investigación básica a la práctica clínica. Según remarcó, el proyecto "propone un ensayo clínico" que prevé un nuevo tratamiento con los objetivos adicionales de identificar marcadores moleculares para anticipar la respuesta a los tratamientos. La idea también es "crear un biobanco de este tipo de tumores para recoger muestras para hacer estudios no sólo aquí, sino multicéntricos internacionales", añadió. La princesa Letizia, que hizo parte de su discurso en catalán, subrayó que los datos sobre cáncer "son concluyentes": "Más de 12 millones de casos diagnosticados alrededor del mundo, 200.000 en España. El cáncer es la primera causa de muerte entre los que tenemos entre 35 y 70 años", alertó. Para frenar estas cifras, abogó por "prevenir, informar, atender e investigar" de forma conjunta la iniciativa pública y la privada. Esta colaboración la calificó de "vital" para aumentar la efectividad de los tratamientos, potenciar la atención psicológica, los cuidados paliativos, las labores de rehabilitación y resinserción. "En España tenemos talento, tenemos profesionales extraordinarios", remarcó doña Letizia, que destacó entre ellos el trabajo del oncológo premiado y su equipo del Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat (Barcelona).






















Anecdota de una mujer ayudada por los principes

«Doña Letizia se agachó, le tomó la mano y le preguntó cómo se encontraba» «Estamos realmente emocionados con la humanidad de la pareja real»El mareo por calor es algo habitual. Que te ayuden, en esa circunstancia, los mismísimos Príncipes de Asturias, ya no tanto. La imagen de una mujer que perdió el conocimiento a la salida de la plaza de toros de Las Ventas dio ayer la vuelta al país. Tanto don Felipe como doña Letizia se interesaron por ella y acudieron a auxiliarla. La protagonista de esta curiosa noticia es de Granada y muy conocida. Se llama Mari Carmen Caballero y su marido, José Álvarez, uno de los propietarios, junto a Carlos Nestares, del restaurante Las Tinajas. Aficionados a la fiesta taurina, el matrimonio se desplazó a Madrid para disfrutar de la corrida de la Beneficencia que, en esta ocasión, no presidía el Rey, pero sí los herederos de la Corona. En un intento por saludarles a la salida del festejo, un grupo de personas se apostó tras las vallas de protección. «Hacía mucho calor -manifestó Pepe-, y de repente, mi mujer se encontró mal; los escoltas de Sus Altezas, al darse cuenta, nos llevaron a la zona acotada, donde se encuentran los coches oficiales. Inmediatamente, los Príncipes que también se percataron, se acercaron a nosotros y la propia doña Letizia se agachó para tomarla de la mano y preguntarle cómo se encontraba». Fue una situación de las que no se olvidan: «el Príncipe pidió que viniera su equipo de médicos -que les acompañan habitualmente- y tuvimos toda la ayuda, mientras ellos permanecieron un rato a nuestro lado». Posterior interés Trasladada a la sala donde se reciben a las autoridades, la atención fue continua entre una nube de fotógrafos y cámaras que recogían el instante. Ese fue el motivo, además de la recuperación de Mari Carmen de que, finalmente, don Felipe y doña Letizia se marcharan de la plaza. Pero no quedó ahí la historia. Don Felipe que ha comido en dos ocasiones en Las Tinajas -la última vez que Pepe pudo saludarle fue con motivo de la inauguración de la nueva sede de la Cámara de Comercio-, pidió al médico jefe que llamara al matrimonio para constatar que todo había quedado en un susto. «Estábamos cenando en Lucio y en dos ocasiones sonó el teléfono. Le dije que todo estaba bien; pero me insistió en el interés personal del Príncipe Felipe por conocer el estado en que se encontraba mi mujer. Estamos realmente emocionados con la humanidad de la pareja real». Ahora, las llamadas provienen de amigos y familiares que, conocedores de la situación, se han preocupado por la salud de Mari Carmen que, según su marido, «está perfectamente. Se confirma que fue el calor la causa de su malestar pasajero». Pero ahí quedan, para la galería fotográfica del que es uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad, la reseña de un mareo muy «real».

Boda Real de los Principes

Cuando ya se encontraban todos los invitados en el interior de la Catedral de la Almudena, partió el Cortejo Real por la Puerta del Rey de Palacio Real. Encabezado por un oficial de Alabarderos seguido de seis Alabarderos, estaba formado por:
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SS.AA.RR. el Infante Don Carlos y Doña Ana de Francia
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S.A.R. la Infanta Doña Margarita y el Duque de Soria
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S.A.R. la Infanta Doña Cristina y el Duque de Palma
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S.A.R. la Infanta Doña Elena y el Duque de Lugo
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S.M. el Rey y S.A.R. la Infanta Doña Pilar
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S.M. la Reina y S.A.R. el Príncipe de Asturias
El Cortejo fue recibido por el Cardenal Arzobispo de Madrid, Monseñor Don Antonio Maria Rouco Varela. A la entrada de Su Majestad el Rey, el órgano interpretó el Himno Nacional. Tras comenzar a llover con intensidad, entraron en el templo los pajes, que fueron:
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Felipe Juan de Marichalar y de Borbón
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Victoria Federica de Marichalar y de Borbón
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Juan Valentín Urdangarin y de Borbón
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Pablo Nicolás Urdangarin y de Borbón
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Miguel Urdangarin y de Borbón
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Victoria López Quesada Borbón Dos Sicilias
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Carla Vigo Ortiz
Un coche Rolls-Royce cubierto acercó a la novia, Doña Letizia Ortiz Rocasolano, y a su padre, Don Jesús Ortiz, a la Catedral, donde hizo entrada acompañada por la interpretación al órgano del Opues 7 nº3 en si bemol de Haendel. Tras ella, sus damas de honor, Doña Ana Codorniu Álvarez de Toledo y Doña Claudia González Ortiz. Su Alteza Real Príncipe de Asturias recibió a su prometida en el Altar de manos de su padre, Don Jesús Ortiz, y comenzó la celebración de la Eucaristía. Puede consultar el guión del desarrollo litúrigico y la Homilía del Cardenal Arzobispo de Madrid en la página web del Arzobispado, http://www.archimadrid.es/bodareal/ A los sones del Aleluya de Haendel los Príncipes de Asturias abandonaron el templo en un coche cubierto, para dirigirse a Palacio Real, e iniciar unos minutos después un recorrido por las calles de Madrid hasta la Basílica de Nuestra Señora de Atocha. Escoltados por la Sección de Motos de la Guardia Real, partieron en un coche Rolls-Royce cubierto por la calle Bailén hasta la Cuesta de San Vicente, para llegar a la Plaza de España. Continuaron por la Gran Vía, pasando por la Red de San Luis hasta la calle Alcalá, en dirección a la Plaza de Cibeles. Allí la escolta motorizada fue relevada por la escolta a caballo del Escuadrón de Escolta Real, compuesta por una Escuadra de Batidores, Banda de Clarines y Timbales, y una Sección de Coraceros. Iniciaron su tránsito por el Paseo del Prado hasta la Plaza del Emperador Carlos V, donde se levanta el "Bosque de los Ausentes", un monumento vegetal compuesto por 192 árboles, cipreses y olivos, en memoria de las víctimas de los atentados del 11 de marzo. Tomaron la Avenida Ciudad de Barcelona, para llegar a la Basílica de Atocha, donde fueron recibidos por el Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el Cardenal Arzobispo de Madrid, Monseñor Don Antonio Maria Rouco Varela, y el Párroco de la Basílica, el Padre José Antonio Álvarez.


La ceremonia dió comienzo con una oración a la Virgen, tras la que se efectuó la ofrenda floral. Para más información sobre la ofrenda, consulte la página web del Arzobispado, http://www.archimadrid.es/bodareal/
Una vez finalizada, los Príncipes de Asturias saludaron al numeroso público presente, para comenzar su regreso a Palacio Real por la misma ruta que habían empleado en el trayecto de ida. En Palacio Real fueron recibidos por la Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo", y su sección juvenil "Vetusta". Los Príncipes saludaron al numeroso público congregado en la Plaza de Oriente desde el balcón de Palacio Real. A ese saludo se sumaron también ambas familias, para unirse con posterioridad al resto de los invitados en el almuerzo que se sirvió en el Patio del Príncipe y las galerías anejas.

Cena de gala

Sus Majestades los Reyes ofrecieron una cena a jefes de Estado, representantes extranjeros y familiares la noche de la víspera del enlace matrimonial de Su Alteza Real el Príncipe de Asturias con Doña Letizia Ortiz Rocasolano, al igual que en las bodas de Sus Altezas Reales las Infantas Doña Elena y Doña Cristina. En esta ocasión, se celebró en el Palacio de El Pardo.


Sus Majestades los Reyes, Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, Doña Letizia Ortiz, Don Jesús Ortiz, Doña Paloma Rocasolano, Su Alteza Real la Infanta Doña Elena, el Duque de Lugo, Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina y el Duque de Palma dieron la bienvenida a los cerca de trescientos treinta invitados en el Patio Central del Palacio.


Para la ocasión estaba engalanado con cuatro reposteros con reproducciones de los escudos de Felipe V, Alfonso XII, Carlos IV y Felipe II, que colgaban de los balcones, y dos tapices del siglo XVI titulados "Niños cogiendo las uvas", manufacturados a base de lana, seda e hilos de oro y plata. Tras el saludo, los invitados pasaron al Patio de los Austrias, donde se sirvió un aperitivo compuesto de piruletas de pistacho, crocantes de maíz con guacamoles, fardos de calamar con vinagreta en su propia tinta y bocadillitos "huecos" de jamón ibérico.
Posteriormente, los invitados pasaron al Patio de los Borbones donde se sirvió la cena.